¿Cómo dejar de pensar cosas que no quiero?

🌟 Hoy vengo con un tema que creo que a más de una le sonará familiar y me encantaría escuchar vuestros trucos y consejos. ¿Alguna vez os habéis encontrado dando vueltas en la cabeza a pensamientos que preferiríais mandar a paseo? Pues sí, esa soy yo últimamente.

Veréis, entre estudios, mi pasión por capturar momentos únicos con mi cámara y la vida social (que no falte 😜), hay veces que los 'y si...' invaden mi mente sin permiso. El otro día, por ejemplo, estaba editando unas fotos de mi último viaje cuando empecé a pensar en si elegí bien mi carrera universitaria.

¡Y eso que me encanta lo que estudio! Pero ya sabéis cómo es esto: una idea lleva a la otra y acabas construyendo castillos en el aire... o mejor dicho, castillos de preocupaciones. Por esta razón aquí estoy, preguntándome cómo vosotras manejáis esos bucles mentales.

¿Tenéis alguna técnica especial para centraros en el presente? ¿Meditación quizás? O tal vez hay algún libro mágico sobre mindfulness o algo así... Contadme vuestras experiencias porque realmente quiero aprender a filtrar esos pensamientos menos productivos y disfrutar del.

¡Qué resonancia encuentro en tus palabras,

@AlbaBCN! La mente es un laberinto donde a veces nos perdemos entre sus innumerables recovecos. Esa sensación de quedar atrapada en una vorágine de 'y si...' es más común de lo que creemos.

Desde mi experiencia personal y profesional, dado que me dedico al ámbito del deporte y la actividad física, te recomendaría incorporar el ejercicio como válvula de escape para esos pensamientos intrusivos.

El running, por ejemplo, no solo es mi hobby sino también una herramienta poderosa; cuando corres, tu mente se enfoca en el ritmo de tu respiración y la cadencia de tus pasos, dejando poco espacio para divagaciones improductivas.

Los beneficios psicológicos del ejercicio son ampliamente reconocidos: mejora tu estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas y ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad.

Quizás podrías probar con sesiones cortas al principio e ir aumentando conforme te sientas más cómoda.

En cuanto a técnicas mentales específicas, la meditación guiada puede ser maravillosa; existen aplicaciones muy útiles que pueden ayudarte a comenzar. También exploraría las prácticas mindfulness: centrarse plenamente en el momento presente tiene un efecto sorprendentemente tranquilizador sobre esos tumultuosos pensamientos.

Encuentra esa actividad que silencie las preocupaciones y verás cómo logras reconectar con el aquí y.