Síntomas neurológicos de ansiedad
Este síntoma común de la ansiedad puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y puede afectar a todas las partes del cuerpo o a una parte de una parte. Por ejemplo, puede entumecerse toda la lengua o sólo una parte, como la punta. También puede afectar a ambos labios o sólo a una parte, y así sucesivamente.
El comportamiento ansioso activa la respuesta al estrés, también conocida como respuesta de lucha o huida[1][2] La respuesta al estrés prepara al cuerpo para una acción de emergencia inmediata provocando muchos cambios en todo el organismo, entre ellos:
Cuando el cuerpo está crónicamente estresado, por ejemplo por un comportamiento excesivamente ansioso, puede permanecer en un estado de preparación de la respuesta al estrés, que denominamos hiperestimulación de la respuesta al estrés), ya que las hormonas del estrés son potentes estimulantes[3][5][6].
Aun así, dado que el entumecimiento y el hormigueo son síntomas habituales del estrés, incluido el provocado por la ansiedad, son inofensivos y no tienen por qué ser motivo de preocupación. Disminuirá cuando se haya eliminado el estrés malsano y el cuerpo haya tenido tiempo suficiente para recuperarse. Por lo tanto, no hay motivo para preocuparse.
¿Puede la ansiedad provocar sensación de pinchazo?
Puedes experimentar el entumecimiento relacionado con la ansiedad de muchas maneras. Para algunos, es como un hormigueo, ese pinchazo que se siente cuando una parte del cuerpo “se duerme”. También puede ser una pérdida total de sensibilidad en una parte del cuerpo.
¿La ansiedad puede provocar hormigueos en todo el cuerpo?
El estrés, incluido el causado por un comportamiento ansioso, puede provocar la sensación de hormigueo de varias maneras, entre ellas: Una respuesta activa al estrés y el estrés persistente hacen que los músculos se tensen, lo que puede provocar una sensación de pinchazos en las extremidades o en cualquier otra zona del cuerpo.
Parestesia ansiedad
La parestesia es una sensación anormal de la piel (hormigueo, pinchazos, escalofríos, quemazón, entumecimiento) sin causa física aparente[1]. La parestesia puede ser transitoria o crónica, y puede tener cualquiera de las docenas de posibles causas subyacentes[1]. Las parestesias suelen ser indoloras y pueden producirse en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en brazos y piernas[1].
El tipo de parestesia más familiar es la sensación conocida como “alfileres y agujas” tras “dormirse” una extremidad. Una parestesia menos conocida y poco frecuente es la formicación, la sensación de insectos arrastrándose por la piel.
Las parestesias de manos, pies, piernas y brazos son síntomas transitorios frecuentes. El tipo de parestesia más breve puede producirse al pellizcar el nervio cubital cerca del codo; este fenómeno se conoce coloquialmente como golpearse el “hueso de la risa”. Se pueden experimentar descargas breves similares cuando se pellizca cualquier otro nervio (por ejemplo, un nervio pellizcado del cuello puede causar una breve parestesia parecida a una descarga hacia el cuero cabelludo). En el grupo de mayor edad,[vaga] irregularidades de la columna vertebral pueden pellizcar brevemente la médula espinal cuando la cabeza o la espalda se gira, flexiona o extiende en breves posiciones poco comunes (signo de Lhermitte)[cita requerida].
Test de ansiedad
La sensación de hormigueo suele provocar más ansiedad, porque hace que la gente se preocupe de que algo vaya mal en la cabeza o en el sistema nervioso. Es una preocupación comprensible, porque el hormigueo en las manos puede deberse a problemas nerviosos, deficiencias vitamínicas, enfermedades hepáticas y otras causas. Sin embargo, el hormigueo también puede deberse a la ansiedad.
El hormigueo en las manos puede ser un síntoma de ansiedad aterrador. Algunas personas experimentan un miedo tremendo a que algo vaya mal en el corazón o el cerebro. Otras se preocupan por causas físicas más leves pero angustiosas, como el síndrome del túnel carpiano, sobre todo si trabajas en el comercio minorista o con ordenadores o mecanografía.
En primer lugar, es importante recordar que la experiencia del “hormigueo en las manos” puede ser diferente en cada persona. Algunas experimentan sensaciones de pinchazos, “arrastramiento”, escozor o incluso entumecimiento. Para algunas personas, la sensación se asocia también con dolor en las manos.
Cuanto más afecte el síntoma a su vida, más debería plantearse acudir al médico. A pesar de la probabilidad de que el hormigueo en las manos esté causado por la ansiedad, sólo un médico puede diagnosticarlo con seguridad, y siempre es buena idea descartar otras afecciones.
Ansiedad debilidad
En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de personas que luchan contra la ansiedad. Gracias a las condiciones creadas por la pandemia y las presiones de la vida, el estrés ha sido algo que muchos de nosotros sufrimos. El tinnitus -un zumbido en los oídos- es una afección que se asocia a la ansiedad y las investigaciones sugieren que alrededor del 45% de las personas que padecen tinnitus también presentan síntomas de ansiedad.
El tinnitus es una afección que afecta a los oídos y puede presentarse de distintas formas, como un silbido o zumbido, un zumbido, un aleteo o un silbido que no está asociado a ninguna fuente sonora externa. Puede ser algo que los pacientes oigan constantemente o que aparezca y desaparezca. Los acúfenos suelen causar problemas de sueño, concentración y atención que pueden hacer que sea difícil vivir con ellos. El tratamiento de los acúfenos suele depender de su causa, por lo que es muy importante poder identificar si la ansiedad es el motivo de los problemas de oído.