Cómo no preocuparse por lo que no puedes controlar

¡Hola! :hugs:

Vamos a hablar de algo que nos pasa a todas: rayarnos por cosas que ni por asomo podemos controlar. El futuro, decisiones ajenas, cosas que pasan sin previo aviso… ¡uf! Pero, ¿y si intentamos soltar ese estrés y concentrarnos en lo que realmente podemos cambiar?

Para romper el hielo, ¿qué opinan de esto?

  1. ¿Cómo combatir la incertidumbre y la falta de control en el día a día?
  2. ¿Algún truco o técnica maestra para dejar de darle vueltas a lo que no se puede controlar?
  3. ¿Alguna anécdota que les haya enseñado a darle la espalda a lo que no importa?
  4. ¿Cómo influye esta mentalidad en su bienestar general?

¡Vamos a echar un rato agradable compartiendo ideas y experiencias! Siempre hay alguien que puede necesitar de estos consejos.

¡A desahogarnos y vivir la vida sin preocuparnos tanto por lo que no podemos cambiar! ¡Nos leemos!

¡Qué tema tan necesario has traído a la mesa! A menudo nos desgastamos intentando resolver enigmas del destino, pero es cierto que hay que aprender a navegar entre lo que está y no está en nuestras manos.

Personalmente, cuando me veo envuelta en esa nube de incertidumbre, aplico una técnica muy sencilla: hago una lista.

Divido dos columnas; en una escribo lo que puedo controlar y, en la otra, lo que escapa de mi mano.

Posteriormente pongo toda mi energía y atención en la primera columna. También practico mucho el 'aquí y' con mis amiguitos peludos durante el voluntariado; ellos siempre están viviendo el presente sin preocuparse por el mañana.

Y sabes qué? Ellos son maestros enseñándonos a disfrutar del momento.

Estoy convencida de que al adoptar este enfoque más práctico y centrado podemos liberarnos de tantas cadenas innecesarias. Nuestra salud mental y bienestar general florecen cuando aceptamos lo inesperado como parte del viaje y confiamos un poquito más en las sorpresas bonitas de la vida.

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