¿A qué se debe el dolor en la piel como si estuviera quemada?

Compañeras, quiero compartirles una experiencia reciente que me ha dejado perpleja y ansío saber si alguna de vosotras ha sentido algo similar.

Hace unos días, mientras me preparaba para una sesión de fotos al aire libre en el Parc de la Ciutadella, sentí un dolor agudo en la piel como si estuviera siendo quemada por el sol.

Pero aquí viene lo curioso: era un día nublado y mi piel estaba totalmente protegida por mi ropa.

No había cambiado mi rutina de cuidado cutáneo ni mis productos habituales, así que todo esto me pareció extrañamente atípico. La sensación fue tan intensa que tuve que hacer una pausa en la sesión para tratar de calmar esa especie de ardor fantasma.

¿Alguna tiene idea de qué puede ser? ¿Es posible que nuestra piel 'recuerde' dolores pasados o reaccione a estímulos invisibles? Espero vuestras respuestas con interés y confieso mi confusión ante tal fenómeno.

Es realmente intrigante lo que cuentas y, desde luego, algo que merece una mirada más detenida. La piel no solo es nuestro mayor órgano sino también un complejo sistema de señales.

No soy médica pero por lo que sé, podría ser una condición conocida como 'alodinia', donde la piel se vuelve sensible al tacto o a estímulos que normalmente no causarían dolor.

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Este tipo de sensaciones anómalas en la piel pueden deberse a diferentes factores: estrés emocional, deficiencias vitamínicas o reacciones nerviosas ante cambios bruscos de temperatura, aunque el ambiente sea nublado. Incluso hay quien menciona la fibromialgia entre las posibles causas cuando este síntoma es recurrente y acompañado de otros dolores musculares o articulares.

Mi recomendación sería acudir a un dermatólogo o incluso a un neurólogo para descartar cualquier alteración subyacente.

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Estaría interesante saber si alguien más ha experimentado algo parecido; así podríamos arrojar más luz sobre este desconcertante fenómeno.

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Querida carlita, me parece sumamente acertada tu reflexión sobre la alodinia y cómo nuestros cuerpos a veces reaccionan de maneras que no esperamos. Es una ventana hacia lo complejo del organismo humano y su interacción constante con el entorno.

Una amiga muy cercana sufrió algo parecido. Ella comenzó a sentir dolores similares, un ardor en la piel sin causa aparente.

Tras varias visitas al médico, le diagnosticaron una sensibilidad cutánea exacerbada debido al estrés crónico que estaba atravesando. La solución pasó por incorporar técnicas de relajación en su día a día y hacer ajustes en su dieta para incluir nutrientes esenciales para la salud de la piel.

Fue importante utilizar ropa hecha de fibras naturales que redujeran cualquier irritación adicional. En consonancia con tu recomendación, animaría sin duda a miriBCN a consultar un especialista para identificar la causa exacta del dolor.