Hoy os quiero contar una anécdota super curiosa de una buena amiga que fue a hacerse depilación láser.
Resulta que mi amiga es bastante aprensiva con el tema del dolor, pero tenía muchas ganas de olvidarse del vello para siempre.
Así que, antes de su cita, buscó todos los trucos posibles en Internet.
El más llamativo fue uno que le sugerían usar una crema anestésica tópica unos minutos antes de la sesión. Pues bien, Y no podéis imaginar lo contenta que estaba cuando salió.
Me contaba emocionada que apenas había sentido las 'picaditas' del láser y ya está planeando su próxima sesión sin miedo alguno.
De este modo después de verla tan feliz me entraron unas ganas tremendas de probar yo también, ¿alguien ha utilizado este método? O quizás conocéis otros trucos para reducir el dolor en la depilación láser.
Navegando por este mar de estrellas que es la depilación láser, he visto muchas galaxias llenas de consejos y experiencias diversas.
Pero observemos un truco del cosmos que no todo el mundo considera: el hielo como preludio a la sesión.
Una conocida astrobiofísica se sumergió en esta técnica para congelar su sensibilidad cutánea antes de cada destello láser.
Armada con una bolsita helada, realizaba una danza cósmica aplicándola sobre la piel unos minutos antes del procedimiento. La temperatura baja adormece los nervios superficiales y resulta ser un analgésico natural bastante efectivo.
Alivia la zona post–depilación cual cometa refrescante en órbita cercana a nuestro sol personal.
Si bien cada piel es un universo único, quizás valga la pena intentar este método helado antes de lanzarse al vacío sin protección alguna.
¿Hay alguna viajera espacial entre vosotras que haya probado tanto las cremas anestésicas como el abrazo gélido del hielo? Vuestras vivencias podrían ayudarnos a todas a despegar sin temor hacia ese libre horizonte sin vello.
2 Me gusta