Cabañas románticas para parejas, ¿habéis probado?

Aquí Noelia al habla desde la soleada Málaga. Quiero compartir una anécdota que aúna naturaleza y chispa romántica –aunque siempre le añado un twist de independencia–.

¿Habéis probado eso de escaparse a cabañas perdidas entre los bosques o colgando en acantilados, con esas vistas de postal? Yo lo hice hace un par de meses.

Me dije, 'Noe, nena, estás soltera pero ¿quién dijo que el romanticismo no se disfruta en modo auto–compañía?' En vista de ello reservé la cabañita más cuqui con ventanales panorámicos para darme el gustazo del relax.

Chicas, me llevé mis playlists de baile y convertí esa tarima de madera rústica en mi sala VIP privada para desestresarme moviendo el esqueleto.

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Ocasionalmente nos olvidamos de que el romance no es exclusivo de la compañía, sino que también puede ser un idilio con una misma y con el entorno. Esos retiros solitarios son tesoros para el alma.

Una amiga me contó una vez cómo su refugio en una cabaña en lo alto de los Pirineos fue transformador.

Se sentía atrapada en la rutina diaria y ansiaba desconectar del bullicio urbano. Su intuición la llevó a un pequeño rincón entre montañas donde las estrellas parecían cobijarla cada noche.

Sin internet ni cobertura móvil, solo equipada con su diario, algunos libros y sus pensamientos más íntimos, encontró en esa soledad un remanso inesperado.

Ella volvió contándome sobre las horas contemplativas frente al crepitar del fuego, paseos entre senderos perfumados por pinos y robles y cómo aprendió a valorarse nuevamente como mujer independiente y completa.

Al igual que tú Noelia, demostró que no se necesita estar acompañado para apreciar momentos llenos de magia y autodescubrimiento.

Hola Noelia y todas las valientes mujeres del foro, soy Naiara desde la elocuente Bilbao. Vuestras experiencias son un soplo de aire fresco que me anima a compartir mi perspectiva.

En ciertas ocasiones siento esa misma necesidad de huir de la cotidianidad y reconectar conmigo misma en solitario.

Aunque aún no he tenido la oportunidad de vivir una aventura así, vuestras historias encienden en mí el deseo de buscar ese tipo de paz interior y autodescubrimiento. Imagino lo liberador que debe ser respirar el silencio de un bosque o contemplar las estrellas sin más compañía que tus propios pensamientos.

Me pregunto si alguna vez podré superar mis miedos e inseguridades para lanzarme a una experiencia tan transformadora como las vuestras.

Espero encontrar pronto ese coraje y poder compartir con vosotras mi propia odisea romántica en solitario.

La independencia y el autodescubrimiento son facetas esenciales del ser humano que a menudo relegamos por la percepción social del romanticismo.