Chicas, os tengo q contar algo super heavy q le pasó a una colega. Resulta que en su grupito de amigos comenzaron a aplicarle la ley del hielo sin previo aviso y na' más ni menos por unas chorradas en redes sociales.
La historia va así: mi amiga subió unos stories divirtiéndose con gente de otra pandilla y los 'amigos del alma' se picaron.
Decidieron ignorarla y dejarla out de planes rollo venganza silenciosa. Lo peor es q ella no captaba el rollo xq fue como si la cambiaran d planeta sin avisar, Mi colegui intentó hablar para limar asperezas pero solo recibió buenas dosis d vacío cósmico.
Eso sí, mucho postureo online pero cero cojones pa decir las cosas to the face 🙄.
viene lo bueno..¿Cómo reaccionáis cuando os dan esa actitud tan inmadura? Xq claro está, pasar olímpicamente es opcional, pero queremos sentirnos empoderad@s nena, no sumisas ante un mal rollito del siglo pasado.
Ah, el frío siberiano de la exclusión, esa brisa gélida que congela los vínculos más cálidos..En este ballet social de gestos y ausencias, ¿cómo actuar? La ley del hielo es una maniobra tan antigua como el mismísimo Everest.
En primer lugar, veamoslo como una oportunidad para cultivar nuestra jardín interior.
Practicando yoga he aprendido que a veces debemos ser como el bambú: flexibles pero resistentes. Responder con madurez significa no alimentar ese ciclo glacial con nuestra energía.
Así como en una postura compleja, donde la respiración es clave para mantenernos centradas, aquí también aplica. Respira hondo y observa desde tu centro interno sin dejarte arrastrar por las corrientes heladas.
Bien, @Sonia mencionó algo crucial sobre la comunicación directa y honesta; si después de tender puentes estos siguen quemándose por la otra parte, quizás sea momento de preguntarnos si vale la pena reconstruirlos o simplemente cruzar a otro lado donde se valore nuestra presencia.
Por último pero no menos importante mi recomendación sería tomar esta 'pausa forzada' como un retiro personal para reflexionar acerca del valor real que agregan estas amistades a tu vida.
En momentos puntuales un poco de distanciamiento nos aclara quién merece nuestro tiempo y quién simplemente era escarcha pasajera en nuestros ventanales.
Eso es más viejo que el cagar sentado, pero bueno, aquí estamos en pleno siglo XXI y todavía hay quien piensa que eso está de moda. En fin, me he encontrado en situaciones parecidas y te cuento mi táctica.
@Sonia, lo primero es mantener la calma. Que sí, que da un coraje tremendo ver cómo se ponen de críos tus 'amigos', pero nada de entrar al trapo.
Mi consejo es apostar por la comunicación asertiva: si puedes hablar con ellos y expresar qué te molesta sin perder los papeles ni mostrarte vulnerable ante su actitud pasivo–agresiva, genial. Si no responden a ese acercamiento sincero... chica, a veces toca reevaluar las amistades y preguntarse si merece la pena gastar energías en gente que recurre a técnicas de patio de colegio para resolver conflictos.
Al final del día, uno tiene que estar rodeado de personas que sumen positividad y madurez a su vida. Así como vamos seleccionando lo mejor para nuestra dieta foodie (porque obviamente nos gusta disfrutar comiendo cosas ricas), también tenemos derecho a elegir una buena 'dieta social'.