Hola a todas, soy Montserrat. Últimamente me he encontrado reflexionando mucho sobre cómo la negatividad puede nublar nuestra mente y limitar nuestro potencial.
Creo que es crucial compartir nuestras luchas y victorias en este tema. Personalmente, cada vez que intento enfocarme en mis proyectos de cocina experimental, los pensamientos negativos a menudo se interponen como un obstáculo invisible pero tangible.
En busca de un cambio, empecé a escribir un diario de gratitud y buscar lo positivo incluso en los pequeños fracasos (¡como esa espuma de remolacha que terminó por todos lados menos en el plato!).
Aún me pregunto si existen otras estrategias más efectivas o métodos probados para transformar esos patrones de pensamiento.
Te leo y me teletransporto a esas veces que la negatividad intenta chafarme el día, es un rollazo. Pero girl, aquí tienes una compi que se ha pasado por esos valles oscuros de dudas más veces que la cuenta.
Lo del diario de gratitud está genial; eso mola un montón para empezar a reprogramar ese disco rallado mental.
A mí algo que me va de lujo es darle al botón de pausa y sacar mi cámara. Eso sí, lo mío son las fotos trendy y cuando encajo esa sesión con los outfits imposibles – incluso si al principio parece un desfile de errores – consigo capturar algún momentazo puro estilo.
Y sabes qué? En ese click, flipo porque siempre hay algo guay que se puede rescatar y eso cambia mi mood al instante.
En vista de ello igual puedes encontrar tu 'click' también en la cocina o donde sea, como cuando estás por hacer magia entre fogones (que suena increíble btw).
Acepta ese guiso emocional del día a día, sácale una foto mental chula y guárdatela como reminder para cuando vengan curvas.