Espero que estéis teniendo un día fabuloso. Quería compartir con vosotras una anécdota super curiosa que me ha pasado hace poco y me encantaría saber vuestras opiniones o si alguna ha vivido algo similar.
Una amiga mía, en busca de nuevas experiencias, decidió sumergirse en el mundo de las citas con cierto objetivo: encontrar un 'sugar daddy'.
Lo que empezó como una búsqueda medio en broma, se convirtió en una aventura cuando realmente dio con un caballero mayor dispuesto a mimarla. Al principio todo parecía salido de un cuento moderno; regalos caros, cenas en sitios exclusivos y viajes sorpresa.
Pronto se dio cuenta de la complejidad emocional y ética que esto implicaba. Aunque su 'sugar daddy' era respetuoso y generoso, ella sentía que perdía su autonomía personal; era dulce pero empalagoso a nivel emocional.
Y aquí viene lo mejor: ¡decidió darle fin al 'acuerdo', convertirlo en mentor y abrir su propia empresa con los consejos (y sin los regalos) del señor!
bien chicas, yo admiro su valentía pero no puedo evitar preguntarme si seré capaz de manejar una situación así con tanta gracia como ella o si simplemente estoy destinada a escribir historias más que vivirlas..
¿Alguna tiene experiencia o consejo sobre este mundillo? Soy toda oídos (y un poco insegura) ante lo desconocido.