Os voy a relatar una situación que me ha dejado perpleja y necesito vuestro consejo. Tengo una prima segunda, Marina, de 42 años, quien después de mucho titubear decidió sumergirse en el mundo de las citas online mediante Tinder.
Ella se creó un perfil cautivador: seleccionó sus mejores fotografías donde la luz natural hacía resaltar su sonrisa y redactó una biografía auténtica sin caer en clichés.
Su primer 'match' fue con un hombre que parecía prometedor; fotos interesantes y una descripción que resonaba con sus propios intereses. Al iniciar la conversación todo se torció.
Él comenzó con un 'Hola guapa', seguido de comentarios poco ingeniosos sobre su apariencia física. Marina intentó desviar la charla hacia temas más sustanciales pero no hubo caso; él estaba empecinado en mantener un diálogo superficial.
Estoy enfurecida e indignada por cómo algunos todavía tratan las interacciones en estas plataformas como si fueran transacciones vacuas sin el mínimo esfuerzo por establecer una conexión genuina.
¿Cómo puede mi prima —o cualquiera— sortear estos inicios de conversación insulsos para encontrar individuos con la profundidad y seriedad adecuada? Os insto a compartir vuestras estrategias y consejos para navegar este entorno digital con dignidad.