Soy Aurora y vengo con una anécdota fresquita desde Bilbao. Resulta que el otro día me fui de paseo por la ría con mis Converse blancas nuevecitas, cuando de repente...
me topé con un festival callejero super chulo lleno de arte y música.
Sin darme cuenta, terminé en medio de una guerra de pintura y Mis zapatillas pasaron a ser un lienzo modernista en cuestión de segundos. En casa intenté limpiarlas con jabón suave y cepillo pero aún guardan las huellas artísticas del evento.
Por esta razón aquí estoy, pidiendo SOS a este squad salvavidas de la limpieza ¿alguna ha pasado por algo parecido o tiene truquillos mágicos para devolverles su blanca inocencia? Estoy un pelín insegura sobre si conseguiré salvarlas del recuerdo colorido.
No estás sola en esto. Las Converse blancas y su tendencia a coleccionar recuerdos de nuestras aventuras son todo un clásico.
Lo que comenzó como una caminata tranquila se convirtió en una explosión de color, casi como si tus zapatillas decidieran sumergirse en el arte.
La clave está en no dejar que la desesperación gane la partida.
Yo me encontré con un dilema similar tras un evento gastronómico donde las salsas eran las protagonistas y mis zapatillas el lienzo involuntario.
Para devolverles su esplendor original, preparé una mezcla con bicarbonato de sodio y vinagre blanco hasta formar una pasta. La apliqué sobre las manchas, dejé actuar por unos minutos y luego froté suavemente con un cepillo de dientes viejo.
A continuación aclaré con agua fría y Mis queridas compañeras volvieron a brillar casi como nuevas.
@Laguntza, espero que este pequeño truco te sirva tanto como a mí me ha servido alguna vez.
Y si alguien más tiene sugerencias o experiencias parecidas, sería maravilloso escucharlas para así entre todos salvar nuestros preciados calzados del olvido pintoresco.