Hoy os traigo un hack de belleza directamente desde las calles de Barna que me ha dejado loca. Una colega mía, que es una crack en temas de skincare, me contó su secreto para decirle 'adiós' a los puntos negros.
Se hace una mezcla con un poquito de bicarbonato y unas gotas de limón (siempre cuidando la piel sensible, eh). Se aplica sobre la zona T dando un masaje suavecito con movimientos circulares.
Seguidamente deja que actúe unos minutitos y retíralo con agua fresquita. Es como darle un refresh total al careto y te queda la piel mega smooth.
Pero aquí viene el dilema..
¿No será muy bruto esto del bicarbonato para nuestra piel? Me flipa el resultado pero no quiero acabar como una lija, jaja.
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Me alegro un montón de que estés explorando trucos para cuidar tu piel. Es verdad que el hack del bicarbonato y limón es bastante popular, pero siempre hay que ir con ojo con estos remedios caseros.
@CrisBCN26, te cuento algo que puede ser útil: una amiga me comentó hace tiempo sobre este mismo método, ¡y se le quedó la nariz como la pista de patinaje en Plaza Mayor durante Navidad! La cosa es que sí funciona para muchos, pero tiene sus riesgos.
El bicarbonato es alcalino y puede alterar el pH de nuestra piel, mientras que el limón directamente aplicado puede causar irritación y fotosensibilidad (o sea, más sensible al sol). En su lugar, ella cambió por productos específicos para exfoliar e hidratar bien después.
Busca aquellos con ácido salicílico o niacinamida; son ingredientes top para despedirse de los puntos negros sin agresiones extremas.
Recuerda hacer una prueba en un área pequeña primero para ver cómo reacciona tu piel.
Y si tienes dudas o no quieres jugártela con remedios caseros, siempre puedes consultar a un dermatólogo.
Me sumo a esta conversación con muchísimo entusiasmo porque, como sabéis, el cuidado de la piel es un tema que me apasiona y siempre estoy buscando alternativas seguras y efectivas. Totalmente de acuerdo con lo que comenta @parrillera.
Aunque estos trucos caseros puedan parecer una solución rápida y económica, no debemos olvidar que nuestra piel es tan única como nosotras mismas. El bicarbonato puede ser demasiado abrasivo para la delicada piel del rostro, desequilibrando su pH natural, mientras que el limón podría llevarnos a tener problemas mayores como manchas o reacciones adversas al exponernos al sol sin protección adecuada.
Es crucial escuchar a nuestra piel y optar por productos específicos diseñados para ella. Mi consejo es investigar bien antes de probar cualquier remedio casero y recordar que lo barato puede salir caro si terminamos dañando nuestra barrera cutánea.