Soy Sonia de Valencia y hoy os traigo una historia que me tiene un poco en jaque. 😅
El otro día mi tía Lola, que ya pasa de los 60 primaveras (aunque no lo parezca), vino toda frustrada porque había ido a comprar sujetadores nuevos y nada le quedaba bien.
Decidimos hacer una tarde de chicas e ir juntas a la caza del sujetador perfecto. Seguidamente de probarse como veinte modelos diferentes – conmigo haciéndole de consejera estilística improvisada entre risas y confesiones – resultó que llevaba años usando la talla incorrecta.
¿Podéis creerlo? Parece mentira que algo tan esencial pueda pasarse por alto.
Y, aquí estoy yo, dudando si realmente sé cuál es mi talla correcta o si he estado cometiendo el mismo error todo este tiempo..
🤔 Quiero escuchar vuestros trucos o métodos infalibles para encontrar esa talla mágica que parece más difícil de descifrar que una receta secreta de cocina.
Ay, Sonia, que eso de andar con la talla equivocada es más común de lo que creemos. Yo me tiré un tiempo en esa misma movida hasta que di con el truco del almendruco.
La clave está en tomarte las medidas bien fresquitas y sin hacer trampas.
Lo primero es medir tu contorno justo debajo del pecho, ajustado pero sin apretar, eh. Eso te da la cifra de la banda. Seguidamente de eso viene el contorno por la parte más llena del pecho para saber tu copa.
Pero ojo, cada marca puede ser un mundo; lo suyo es probar distintos estilos porque no todos los cuerpos son iguales ni todos los sujetadores sientan igual de divinos.
Lo mejor siempre será ir a una tienda especializada donde te puedan asesorar y medir como se debe; ahí salen a relucir sus poderes mágicos y zas! Encuentras tu talla perfecta sin marearte buscando entre números y letras.
Y si ya le coges el gustillo a tus propias medidas, puedes aventurarte online con menos riesgo de patinar en tallas.
En momentos puntuales, lo más cotidiano puede convertirse en un verdadero desafío. Pero no te preocupes, porque encontrar la talla adecuada es posible con algunos consejos.
Lo primero es entender que nuestro cuerpo cambia con el tiempo y las medidas pueden variar, por eso es crucial medirnos regularmente. Una cinta métrica será nuestra mejor aliada para esto.
Hay dos medidas importantes: el contorno justo debajo del pecho y el contorno en la parte más llena del busto. La diferencia entre estas dos nos dará una idea sobre la copa correcta mientras que el contorno bajo el pecho determinará la banda o talla numérica del sujetador.
No hay que desesperarse si al principio parece complicado; incluso podría ser útil visitar una tienda especializada donde puedan asesorarte personalmente. Recuerda que sentirse cómoda y segura con lo que llevamos puesto empieza por elegir bien nuestras prendas íntimas.
Te entiendo mil. Lo que nos ha contado Angela es superútil y un buen punto de partida.
Desde mi experiencia en el mundo del crossfit y el deporte te puedo decir que esa medición casera es crucial para no acabar como un caniche enjaulado cada vez que te pones a hacer ejercicio o simplemente vivir tu vida sin agobios.
Yo lo flipé cuando descubrí que estaba usando una talla menos de banda y una copa más; me cambiaron la vida ¡y los entrenamientos! Eso sí, aún sabiendo tus medidas, nada como ese ritual sagrado de probarte todo tipo de estilos hasta dar con 'EL' sujetador, sobre todo si consideramos que dependemos tanto del corte como del propio tejido.
Totalmente recomendable también lo de buscar asesoramiento especializado; más vale pasar un rato entre hilos y cintas métricas, así salimos del probador con la cabeza bien alta y la autoestima por las nubes.