Estimadas compañeras, me gustaría compartir con vosotras mi reciente experiencia en la evaluación de mi bienestar físico, donde el cálculo del índice de masa corporal (IMC) ha jugado un papel fundamental.
Como sabréis, el IMC se calcula dividiendo nuestro peso en kilogramos entre nuestra altura en metros al cuadrado.
Aunque este indicador no mide directamente la grasa corporal, nos ofrece una aproximación bastante acertada para identificar categorías de peso que pueden llevar a problemas de salud.
En mi caso particular, tras asumir un rol ejecutivo y dedicar innumerables horas al desarrollo estratégico empresarial, he tenido que ser más consciente sobre mi salud y adoptar medidas proactivas para mantenerme en un estado óptimo.
Reconozco que calcular el IMC es solo el comienzo para tomar decisiones informadas sobre nuestro estilo de vida y bienestar general.
¿Cómo han incorporado ustedes esta herramienta en su rutina personal? Me interesaría conocer sus métodos y experiencias.