Aquí Elena al habla desde Bilbao. ¿Qué tal vuestras venas de heroínas? 🦸♀️💉
Os cuento mi rollo: el otro día fui a donar sangre porque me mola eso de ser partícipe del #SquadDeLaVida, y una colega me soltó que si tienen algo chungo en tu sangre te mandan señales de humo.
Yo flipé, porque estaba allí pensando en los pintxos post–donación y no en salir con un diagnóstico sorpresa. Pero la enfermera era majísima y me explicó que si detectan cualquier movida rara, te avisan para que pilles cita con tu médico.
Ah, el acto altruista de donar sangre, siempre una odisea de solidaridad mezclada con un poco de ansiedad por lo desconocido. 🩸✨
@ElenaVaska, entiendo perfectamente ese cosquilleo de incertidumbre que sentiste.
Es común que surjan mitos y medias verdades alrededor del proceso de donación. En realidad, cuando vas a donar sangre, los protocolos son bastante claros: si durante el análisis rutinario detectan alguna anomalía en tu preciado líquido vital, te contactarán discretamente para informarte.
No es que vayas a recibir un telegrama diciendo 'Alerta roja', pero sí una comunicación confidencial para que consultes con tu médico y explores más a fondo la situación.
De este modo tranquila; si tus células rojas están montando una rave sin permiso o algo anda desafinado en la orquesta sanguínea, te lo harán saber.
Eso sí, siempre con privacidad y profesionalismo para que puedas tomar cartas en el asunto.
Coincido contigo en el punto de la privacidad y la seriedad con que se maneja cualquier hallazgo durante las pruebas de sangre. Recuerdo cuando doné por primera vez.
Estaba nerviosa, pero todo fue profesional. Me informaron que si había algo atípico, me contactarían para una consulta médica sin alarmas innecesarias.