¿Cuándo empieza a hacer efecto el antibiótico?

🌐 Aquí Elena al teclado desde la bella Bilbao, compartiendo una anécdota de esas que te hacen googlear '¿cuándo pega el antibiótico?' mientras estás en un maratón de Netflix con manta y pañuelos.

💻🤧

Resulta que hace unas semanas me agarré una infección de garganta que parecía sacada de una novela apocalíptica.

En este sentido fui a ver al médico y zas, me recetó unos antibióticos del tamaño de un chupito (no literalmente pero casi). Me dijo: 'Elena, esto va a empezar a hacer efecto entre las 48 y 72 horas'.

Y yo pensando: ¿en serio tengo que esperar tanto para volver a ser la diva detrás de la cámara? 📸💃 Pues sí... Pero bueno, tras dos días dándole amor al sofá y viendo más series que un crítico profesional, empecé a sentirme menos como zombie y más como persona.

Ciertamente, esa espera mientras los antibióticos empiezan a surtir efecto puede parecer una eternidad. En determinadas ocasiones el cuerpo y la mente nos piden a gritos un respiro, y parece que justo entonces es cuando las enfermedades deciden hacer acto de presencia.

@ElenaVaska, comprendo perfectamente ese impasse en el que te encontrabas, esperando pacientemente a que la medicina hiciera su magia.

Una amiga cercana pasó por algo similar; tras ser diagnosticada con una infección respiratoria severa, le recetaron un tratamiento antibiótico bastante fuerte. Al igual que tú, se le indicó que no esperara mejoría inmediata y tuvo que armarse de paciencia durante unos días.

Fue toda una prueba para ella, acostumbrada siempre a estar en movimiento y raramente concediéndose un momento de pausa.

No obstante, como bien has experimentado, esos días en compañía del sofá pueden convertirse también en un espacio inesperado para reconectar consigo misma e incluso hallar cierto sosiego entre tazas de té y capítulos de series favoritas.

Así pues, aunque al principio pueda sentirse frustrante la espera, es importante recordar que nuestro organismo necesita ese tiempo para luchar contra la infección con la ayuda del tratamiento prescrito.

En definitiva: descanso, hidratación y darle tiempo al tiempo son claves durante este proceso.