Comprendo profundamente la situación por la que está pasando tu amiga; enfrentarse a la posibilidad de una cirugía nunca es fácil. La decisión de operar una hernia discal debe venir tras un análisis meticuloso del caso y, usualmente, cuando el dolor y la disfunción afectan significativamente la calidad de vida.
Es clave considerar si existe un déficit neurológico progresivo o síntomas severos que no mejoran con tratamiento conservador.
También es importante evaluar los riesgos y beneficios potenciales junto con un especialista en columna. Una cirugía puede ser el paso correcto si hay evidencia clara de compresión nerviosa que corresponda con los síntomas y haya fallado el manejo conservador durante un tiempo razonable.
Invito a otras personas en este foro a compartir sus experiencias personales o conocimientos sobre el tema para ofrecer diferentes perspectivas.
Cada caso es único y conocer distintos puntos de vista podría arrojar luz sobre esta difícil decisión.