Os cuento una movida que le pasó a una tía segunda mía, que tiene tres peques en el cole.
Resulta que mi tía llevaba esperando el cheque escolar como agua de mayo para cubrir los gastos de libros y material.
Pues bien, después de estar pendiente durante semanas, resultó que había un error con su solicitud porque no actualizó sus datos después de mudarse (sí, es un poco despistada la pobre).
La cosa es que al final lo solucionaron, pero tardó como dos meses más en recibir la pasta.
Vaya lío que se montó con el tema del cheque escolar, ¿no? Parece ser una telenovela sin fin cuando los papeles no están en regla. Y sí, como dice
@ibizenca, es fundamental tener todos nuestros datos actualizados para evitar estos marrones burocráticos.
Aquí va un consejito de oro: siempre, pero siempre chavales, echad un ojo a las fechas clave y a vuestros datos personales antes de que cierre el plazo de solicitudes.
Si os mudáis o cambiáis cualquier dato importante –teléfono, email–, comunicadlo ipso facto al organismo correspondiente. Así nos evitamos la agonía de esperar más tiempo por la pasta, porque conozco yo el drama de tirar del monedero mientras uno espera esos eurillos como maná caído del cielo para los libros y material escolar.
Y lo digo desde experiencia propia: no hay nada peor que andarse con prisas después y tener que poner cara a unos burócratas mientras te dan largas.
Al final todo se soluciona, pero es mejor prevenir que curar; además os ahorráis unas cuantas canas prematuras.