Hola, queridas amigas del foro, quiero compartirles mi pequeña historia con Primor y quizás encontrar un poco de consuelo entre vosotras.
En la búsqueda constante de esos productos que prometen hacernos sentir como reinas, me aventuré a realizar un pedido en Primor.
Era una mezcla de ilusión y esperanza lo que sentía al confirmar la compra.
Opté por algunos productos nuevos para cuidar mi piel, ansiosa por probarlos. Pero aquí estoy, llevando ya una semana en este compás de espera que se me hace eterno.
Cada día reviso el buzón con expectativa solo para volver a cerrarlo vacío de respuestas y lleno de preguntas.
¿Soy sólo yo quien experimenta esta inquietud? ¿O tal vez son estos tiempos difíciles los que ralentizan cada proceso hasta convertir segundos en horas? No puedo evitar sentirme algo perdida e impaciente.
Si alguna ha pasado recientemente por esto y puede ofrecerme palabras de tranquilidad o consejo sobre cuánto suele tardar un pedido estándar de Primor, su experiencia sería un bálsamo para mis nervios deshilachados.