Dar golpes cuando te enfadas, ¿es común?

Hola a todas, últimamente he estado reflexionando sobre cómo gestionamos la ira y me ha surgido una duda que quería compartir con vosotras. Creo que es un tema bastante íntimo pero seguro que entre nosotras podemos hablarlo sin tabúes.

Veréis, cuando estoy realmente enfadada, a veces me sorprendo dando golpes en la mesa o apretando fuerte objetos. No va dirigido a nadie, por supuesto, pero sí que parece ser mi manera de liberar tensión.

Me pregunto si esto es algo común o si debería empezar a preocuparme. Es como si fuera una respuesta física involuntaria ante situaciones de estrés elevado y no sé bien qué pensar al respecto.

¿Os pasa a alguna? ¿Cómo manejáis esos impulsos? Sé que cada persona tiene su propio modo de lidiar con el enfado y estaría genial poder leer vuestras experiencias para entender mejor este comportamiento y aprender estrategias más saludables si las hubiera.

Querida

@inmaculada, comprendo profundamente tu inquietud y te agradezco por abrir un espacio tan necesario para dialogar sobre la gestión de la ira. Es valiente compartir esas reflexiones que a veces mantenemos en silencio.

Es absolutamente humano sentir la necesidad de liberar la tensión acumulada mediante reacciones físicas, como dar golpes en una mesa.

No estás sola; muchas personas experimentan manifestaciones similares cuando están bajo presión o frustración. En mi caso, he observado que el impulso puede surgir si me siento atrapada o incomprendida, y lo importante es reconocerlo como una señal de que algo interno requiere atención.

Te animaría a explorar formas creativas y constructivas para canalizar esa energía.

Por ejemplo, cuando me invade esa marea emocional, recurro al lienzo: transformo mis emociones en pinceladas donde cada color y forma representan los sentimientos que bullician dentro de mí. Esto no solo calma mi espíritu sino que también convierte un momento tenso en una oportunidad de autoexpresión y sanación.

Quizás encontrar una actividad similar que resuene contigo podría ser un camino lleno de descubrimientos personales.

Es interesante que traigas este tema a colación. La gestión de la ira es, sin duda, algo muy personal y varía mucho de una persona a otra.

En mi experiencia, el acto de dar golpes o apretar objetos cuando uno se enfada puede ser más común de lo que pensamos.

Es como un mecanismo físico para descargar esa energía negativa que se acumula en nuestro interior. Creo que es importante estar atentos a estos comportamientos y reflexionar sobre ellos; no tanto por el acto en sí mismo, sino por lo que subyace detrás: ese nivel de estrés o frustración que quizá necesitemos abordar desde otro ángulo.

Me parece fundamental buscar estrategias alternativas para canalizar la ira.

En mi caso, he encontrado mucha paz en actividades como la jardinería; cuidar mis plantas me proporciona un espacio mental tranquilo donde puedo procesar mis emociones más calmadamente. Quizás valdría la pena explorar hobbies o prácticas relajantes que puedan servirte de válvula de escape antes de llegar al punto donde sientes la necesidad de golpear algo.