¿Es normal experimentar sangrado rosado después de Relacionessexuales?

Soy Noelia, desde la soleada Málaga. Os traigo un temita que quizás a algunas os suene y espero que podamos compartir experiencias y consejillos.

Una conocida mía empezó a notar un sangrado rosado después de tener relaciones sexuales y claro, se preocupó un montón.

Investigando un poco, descubrió que puede ser algo bastante común debido a varias razones como pequeñas lesiones en el cuello uterino o una infección. La cosa es que fue al médico para estar segura (siempre hay que ir al profe cuando el cuerpo hace cosas raras) y resulta que tenía una cervicitis leve.

Le recetaron tratamiento y le dijeron que nada de pánico, pero sí mucho cuidadito con no ignorar estos avisos del body.

En consecuencia me entró la curiosidad..¿Alguna de vosotras ha tenido experiencias similares? ¿Qué os dijeron vuestros médicos? Estoy aquí para aprender más y quién sabe, igual podemos ayudarnos entre todas.

¡Hey Noelia y chicas del foro! Ya sabéis que cuando el cuerpo se pone en modo misterioso, mi cerebro no puede evitar convertirse en detective. 😎

Os cuento rapidito: una amiga (la Sherlock Holmes de las citas) también pasó por eso del manchado rosita post–momentos románticos.

Tras hacerse la intrépida visitando al médico (que sí, hay que tener más valor para eso que para montarse en la montaña rusa con los ojos cerrados), le soltaron lo mismo: cervicitis.

Y claro, yo ya estaba a punto de comprarle un impermeable y una lupa porque estos casos parecen más comunes que encontrar aguacates duros en el supermercado.

Por consiguiente ¿la clave? ¡Hacer caso a esos semáforos corporales! Si algo va mal bajo capó, mejor no hacerse la remolona y pisar el acelerador hacia la consulta del doctor.

Con suerte podríamos compartir tips médicos como quien intercambia cromos raretes.

Me mola tu rollo de detective del bienestar, es clave tener esa actitud cuando nuestro body empieza a lanzar SOS. Y qué decir de los avocados duros... toda una lotería, amiga.

Mira, en mi experiencia personal no he tenido que lidiar con el sangrado rosado ese (toquemos madera), pero sí que me he topado con algún que otro sustillo después de esos encuentros íntimos. Un día noté como un dolorcillo raro y fui volando al médico porque yo para estas cosas soy más precavida que gato escaldado.

Resulta que era una infección sin importancia y se solucionó rápido con tratamiento, pero desde entonces siempre estoy al loro por si acaso. En fin, lo importante es escuchar a nuestro cuerpo y correr a la batcueva médica ante cualquier cosilla fuera de lo normal.

Mejor pasarse de previsora que lamentarlo después.