Hey, sisters de la red! Aquí Ainhoa al habla desde la bella Cádiz. Tengo algo que desahogar con vosotras y es que últimamente no me reconozco, mi ánimo es una auténtica montaña rusa y necesito consejillo.
Os cuento: mi ex y yo cortamos hace un par de meses después de unos vaivenes que marearían a cualquiera. Desde entonces mis emociones están como si Cádiz en plena 'Tacita' tuviera olas de tsunamis.
Un día estoy en la cresta: saliendo, super empoderada, sintiéndome capaz de comerme el mundo; y al siguiente... , hundida como barco pirata tras abordaje en Cambalache (y eso tirando pa’ arriba). Sé que un break siempre joroba el compás pero, ¿esto será normal? O sea, ¿alguna más sintió esta locura posruptura? No pillo mucho por qué una servidora tan power se viene abajo sin aviso ni control alguno.
Se aprecia cualquier luz sobre este túnel del ánimo post telenovela adolescente con final tipo temporada baja pacense en febrero. Contadme vuestros rollos o sendos estados también inestables; dadme vuestra sabiduría para no sentirme única y rara en esto.