Os escribo porque creo que es momento de abrir el libro de las anécdotas familiares y contaros algo que me dejó con los ojos como platos. Ayer, mi tía (que no tiene pelos en la lengua) durante la comida familiar suelta: 'Marta, esto va contigo que eres la ingeniera, a ver si me iluminas...' Y yo ya pensando que se le había caído otra vez el móvil al váter.
Resulta que ella estaba preocupadísima porque había descubierto unos visitantes no muy agradables..
Gusanos blancos en una zona digamos..Bastante personal.
Entre risas nerviosas y mucha confusión generalizada (imaginaos a mi abuela casi escupiendo el gazpacho), le dije: 'Tía Marisa, te adoro pero aquí mis cálculos estructurales no aplican'. Eso sí, entre foto arriba foto abajo para mi Instagram sobre edificios singulares esta semana tuve un momentazo inspección antiplagas casera buscando info por internet.
Chicas, ¿cómo se maneja uno con esos bichejos? Ya he encontrado información sobre parásitos intestinales e higiene básica; claro está enviándola disimuladamente algún manual decorado como 'consejos vintage' para no herir susceptibilidades.
Pero tengo una duda enorme..