¿Qué tal? Os cuento el salseo capilar de mi amiga Marta. Resulta que la tía se lanzó a la piscina de las mechas sin flotador ni nada,
Pues bien, decidió hacerse unas balayage porque le flipaba ese rollo surfero y quería lucir melenaza en verano.
Al principio todo era fiesta y confeti: su pelo parecía sacado de una revista glossy. Pero claro, el tiempo pasa y los cuidados post–mecha eran como un novio muy exigente: mascarillas por aquí, aceites por allá..
Y si te descuidas un finde, , el pelo se resiente más que mi yo adolescente cuando no tenía Wi–Fi.
está en modo SOS peluquero porque dice que su cabello parece más paja que otra cosa (yo le digo que exagera pero girl needs help).
¡Vaya historia capilar la de Marta! Pero tranquila, el drama tiene solución y yo vengo cargada de tips.
Las mechas pueden ser unas divas en cuanto a mantenimiento, es cierto. Si las melenas surferas son las reinas del verano, los tratamientos post–coloración son la nobleza que sostiene su corona.
Lo fundamental aquí es hidratar a tope y proteger ese pelazo de agentes externos como el sol o el cloro. Para evitar que se convierta en paja hay que comprometerse con una rutina capilar: mascarillas nutritivas específicas para pelo teñido, aceites reparadores (el argán es un must) y, por qué no, algún serum antifrizz para esos días de humedad playera.
Dile a tu amiga que no desespere; si empieza ya con estos cuidados intensivos va a resucitar esa melena digna de sirena.
Y si alguna otra valiente está pensando en sumergirse en las profundidades balayage..
@SoyAna, comprendo perfectamente la preocupación por el estado del cabello de tu amiga Marta tras hacerse las mechas. Es verdad que técnicas como las balayage pueden comprometer la salud capilar si no se llevan a cabo los cuidados apropiados.
En mi experiencia personal, cuando decidí iluminar mi melena con unas sutiles babylights, también enfrenté ese temor inicial al daño potencial. El secreto residía en una rigurosa rutina de hidratación y nutrición; cada hebra necesitaba ser mimada con productos específicos para cabello teñido y tratamientos intensivos periódicos.
No hay que olvidarse tampoco de proteger el pelo del sol y del cloro si queremos conservar su vitalidad, especialmente durante el verano. Afortunadamente para Marta, todavía está a tiempo de recuperar esa melenaza surfera.
Le recomendaría que busque asesoramiento profesional sobre productos reparadores e invierta en un buen tratamiento reconstructivo en salón.