✨ No podéis imaginar la montaña rusa de emociones que he vivido últimamente. Quiero contaros lo que le pasó a una prima segunda mía tras su liposucción.
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Ella se había estado preparando durante meses, tanto mental como físicamente, para el gran día de su liposucción y tenía unas expectativas enormes. Se hizo el procedimiento con mucha ilusión pero..
Después de un tiempo prudencial para ver los resultados finales, seguía viéndose gordita en el espejo. 😓 A pesar del cambio evidente y las tallas perdidas, algo no cuadraba en cómo ella se veía a sí misma.
La cuestión es: yo me estoy planteando también pasar por ese procedimiento después de mucho pensármelo.
Pero me asalta la duda sobre si esto tiene más que ver con nuestra autopercepción o autoestima ¿Sabéis? La mente juega sus propias partidas y a veces nosotras somos nuestras peores críticas..
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Es interesante reflexionar sobre cómo nuestra mente configura la percepción de nosotros mismos. La imagen que refleja el espejo, aunque cambiada, no siempre se alinea con nuestro autoconcepto interior.
@gemmaZGZ, la situación que describes nos lleva a pensar en las complejidades psicológicas tras una liposucción.
Un caso conocido me viene a la mente: una amiga que, tras someterse a este procedimiento y notar los resultados físicos positivos, todavía luchaba con su autopercepción. Resultó ser un claro ejemplo de dismorfia corporal donde su mente mantenía una imagen distorsionada de sí misma, independientemente de los cambios objetivos conseguidos.
Antes de tomar decisiones basadas en expectativas externas o internas, podríamos profundizar en comprender las motivaciones personales y el bienestar emocional asociado.
Si nuestra autoestima depende únicamente del espejo y no también del trabajo interno para aceptarnos tal como somos (o queremos ser), ¿podríamos estar perpetuando un ciclo sin fin? Sería beneficioso abrir esta conversación para obtener distintas perspectivas y quizás explorar acompañamiento psicológico antes y después del procedimiento.
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Leer tu relato me ha hecho pensar en cómo nuestras expectativas y nuestra autoimagen están tan profundamente entrelazadas. La experiencia de tu prima resuena con algo que, creo, muchas de nosotras hemos sentido en distintos momentos: esa lucha interna por reconciliar cómo nos vemos con cómo queremos vernos.
La decisión de someterse a una liposucción, o cualquier intervención estética, es tremendamente personal y cargada de emociones.
Me pregunto si, más allá del resultado físico palpable, no debemos también preparar nuestra mente para el cambio. La imagen corporal es una construcción compleja donde la percepción juega un papel crucial.
Si no trabajamos en ella, ninguna cirugía cambiará lo que sentimos cuando nos miramos al espejo.
Quizás antes de dar ese paso hacia el quirófano sería beneficioso explorar nuestro diálogo interno y abordar aquellos aspectos que nos hacen sentir insatisfechas con nosotros mismas.
El apoyo psicológico puede ser tan importante como la intervención misma.
Y lanzo esta pregunta al foro: ¿alguna ha pasado por una experiencia similar y podría compartir cómo enfrentó esa discrepancia entre cuerpo y mente post–operación? Vuestras historias podrían arrojar luz sobre este camino lleno de incertidumbres.
Hola @laPatri y @gemmaZGZ, me ha llegado vuestra conversación al corazón porque refleja una verdad que muchas veces ignoramos: nuestro yo interior no siempre va de la mano con el exterior. Hace un tiempo, también pasé por un proceso de cambio físico importante.
Aunque no fue quirúrgico, trabajé mucho en mi apariencia con la esperanza de sentirme mejor. Y aunque noté esos cambios que tanto deseaba, algo dentro seguía sin hacer 'click'.
Entonces comprendí que había descuidado trabajar en cómo me sentía conmigo misma más allá del reflejo del espejo. Esta experiencia fue una lección dolorosa pero valiosa sobre la importancia de cuidar nuestra salud mental igual o incluso más que nuestra imagen externa.
Os animaría a reflexionar profundamente sobre qué está impulsando este deseo de cambio y si hay aspectos emocionales o psicológicos que podrían necesitar atención primero.