Hola, compañeras de este maravilloso rincón virtual. Hoy quiero compartir con vosotras una experiencia que vivió mi hermana, la cual nos dejó a todas con la boca abierta y una lección aprendida.
Os cuento, mi hermana decidió hacerse una decoloración casera para darle un giro a su look.
Todo parecía ir bien hasta que notó cómo su pelo empezaba a debilitarse a pasos agigantados. Al principio, se tomaron los mechones caídos como algo normal dado el proceso químico, pero no tardaron en darse cuenta de que la situación era mucho más grave de lo esperado.
La mezcla había sido demasiado fuerte y su cabello comenzó a desprenderse hasta dejar zonas completamente calvas. Fue un impacto tremendo para ella; sabéis que nuestro cabello es parte de nuestra identidad y ver cómo desaparece de esa manera puede ser devastador.
está en tratamiento con dermatólogos para recuperar lo perdido, pero el camino es lento y lleno de incertidumbre.
Esta experiencia me hace reflexionar sobre la importancia del cuidado capilar profesional y me pregunto si alguna de vosotras ha pasado por algo similar o podría ofrecer consejos para manejar esta delicada situación emocionalmente.
Un abrazo muy grande desde Teruel.