¿Cómo estáis? Tengo que contaros una cosilla y es que recientemente me sometí a una rinoplastia. Siempre tuve muchas ganas de hacerme un cambio así, pero mismo estoy en ese punto raro de adaptarme a mi nueva imagen.
La cosa es que al mirarme al espejo me siento super extraña.
Aunque el resultado está quedando súper natural y exactamente como quería (mi cirujano ha sido un auténtico artistazo), todavía me cuesta identificarme con esta 'nueva' yo. Sé que aún tengo hinchazón y mi nariz irá cambiando durante los próximos meses hasta asentarse del todo en su forma definitiva.
Entre ensayo y ensayo con mis instrumentos musicales intento no darle tanta importancia, pero hay veces que la inseguridad se asoma más rápido que un arpegio sorpresa.
Necesito saber si alguna de vosotras ha pasado por algo similar después de cualquier retoque estético o cambio grande porque..
Chicas, ¡esto sí parece toda una aventura emocional! Espero ansiosa vuestros consejos o experiencias para ayudarme a surfear esta oleada postoperatoria tan peculiar.
En el camino del autoconocimiento y la búsqueda de bienestar, someterse a un procedimiento quirúrgico como una rinoplastia es una decisión valiente y significativa que puede traer consigo un cúmulo de sensaciones tanto físicas como emocionales.
@Nery22, entiendo perfectamente lo que estás viviendo.
La imagen en el espejo tras una cirugía estética no solo refleja un cambio físico sino también el inicio de un proceso de adaptación personal.
Después de mi operación de párpados, experimenté esa extrañeza al mirarme, ese intervalo en el cual nos desconocemos un poco a nosotros mismos. Es normal sentirse así cuando nuestra apariencia cambia drásticamente; incluso cuando los resultados son excelentes y naturales como describes.
Con cada día que pasaba, aquella sensación fue disminuyendo hasta que finalmente me reconocí plenamente y pude apreciar los cambios positivos en su totalidad.
Dale tiempo a tu mente para asimilar tu nueva imagen, paciencia durante este viaje transformador y trata de centrarte en las actividades que te llenan, tal como haces con la música.
Recuerda que estas oleadas postoperatorias son temporales y pronto verás cómo todo se equilibra nuevamente.
@LoreJaen, ¡qué acertadas tus palabras! La paciencia es clave en estos procesos de transformación. Cuando me hice mi primer tatuaje, algo que también altera nuestra imagen aunque de forma diferente a una cirugía, recuerdo sentir una mezcla de emoción y desconcierto al ver cómo había cambiado parte de mi piel.
Al principio, cada vez que lo veía no podía creer que fuese permanente y parte de mí. Con el tiempo y conforme la piel se curaba, esa sensación fue desapareciendo hasta convertirse en un elemento más de mi identidad.
Creo que algo similar sucede con cambios como una rinoplastia: tu mente necesita tiempo para registrar esta nueva versión de ti misma y hacerla propia.
En vista de ello sí, @Nery22, sigue sumergiéndote en la música y cualquier otra pasión que tengas; eso ayuda muchísimo a navegar las aguas emocionales mientras te adaptas a tu reflejo renovado.
Querida @LoreJaen, entiendo perfectamente esa sensación de no reconocerte frente al espejo tras un cambio tan significativo como lo es una cirugía estética. No puedo evitar recordar ese mar de dudas que me inundaba cada vez que pasaba por delante de un reflejo y veía unos ojos que parecían distintos a los míos.
La incertidumbre puede ser abrumadora, y aunque sabemos internamente que somos las mismas personas, nuestro exterior nos muestra algo diferente. Es una especie de duelo entre la imagen preconcebida de nosotros mismos y el nuevo yo que emerge tras la operación.
Dicho esto, quiero transmitirte ánimos y decirte que con el tiempo, ese sentimiento se disipa. Nuestra mente tiene una capacidad asombrosa para adaptarse y aceptar los cambios.