Hola a todas, soy Pilar y me gustaría compartir con vosotras una situación que está ocurriendo con el pequeño de una amiga muy cercana.
Mi amiga se encuentra algo inquieta porque su hijo, de tres años, ha comenzado a tener fiebre sin mostrar otros síntomas evidentes como tos o congestión.
No hay signos de irritabilidad ni comportamiento anormal en él; simplemente parece un poco más apático y cansado de lo habitual.
Han mantenido la hidratación y están monitorizando la temperatura constantemente para evitar cualquier complicación.
Como madre y profesional en el ámbito tecnológico estoy acostumbrada a buscar soluciones prácticas y efectivas.
Por eso recurro a este foro buscando vuestra experiencia personal: ¿Alguna vez os habéis encontrado en una situación similar? ¿Qué medidas tomasteis al respecto? Cualquier consejo será bien recibido ya que mi amiga está bastante preocupada.
Vaya, parece que los peques siempre nos dan un poquito de guerra con estos temitas, ¿verdad? Pero vamos, que no cunda el pánico.
@lapili, te cuento que a veces la fiebre sin otros síntomas puede ser una pequeña infección pasajera o respuesta a algo tan simple como la dentición.
Lo primero es mantener esa calma que ya estáis demostrando y seguir con la hidratación y control de temperatura.
Si persiste o sube mucho, yo no me lo pensaría dos veces y llevaría al chiquitín al pediatra para salir de dudas. Además, en mi experiencia haciendo teatro infantil he visto muchos niños pasar por esto y sus mamas siempre decían que consultar rápido les daba tranquilidad.
Y tú tranquila también porque seguro que tu amiga encontrará pronto qué le pasa a su pequeño guerrero.
Invito al resto del foro a compartir sus experiencias para darle más ideas y apoyo.