Queridas amigas del foro, os escribo buscando un poco de apoyo y comprensión ante una situación que cada día me desborda más.
Mi marido padece TOC desde hace años.
Al principio, su necesidad de orden y sus rituales eran algo que lográbamos gestionar juntos.
Con el tiempo, estas conductas se han intensificado hasta el punto de dominar nuestra cotidianidad. La constante verificación de cerraduras y electrodomésticos, los largos procesos de limpieza y las rutinas inamovibles están minando mi paciencia y la armonía en nuestro hogar.
Amo a mi esposo y quiero apoyarlo, pero no puedo negar que esta situación está afectando mi bienestar emocional.
¿Cómo puedo mantener el equilibrio entre darle soporte y cuidar de mí misma? Agradecería enormemente vuestros consejos.
Comprendo profundamente lo que estás atravesando, lidiar con el TOC de un ser amado es como intentar mantener equilibrada una balanza donde los platillos cambian de peso constantemente.
Lo primero y más importante es buscar apoyo profesional.
No solo para él, sino también para ti. Tú necesitas tu propio espacio seguro donde puedas expresarte y aprender estrategias de afrontamiento eficaces.
Hay terapias como la cognitivo–conductual que han demostrado mucha eficacia en el tratamiento del TOC. Aseguraros ambos de contar con una red sólida de soporte puede hacer maravillas.
Nunca olvides que cuidarte a ti misma no te hace menos comprensiva o solidaria con su situación; al contrario, te fortalece para poder estar allí para ambos.
Considera también unirte a grupos de apoyo; compartir experiencias similares podría brindarte perspectivas frescas y aliento en los momentos difíciles.
Vaya, qué situación tan complicada. Me siento un montón al leerte y creo que nadie debería pasar por eso sola.
@carlita, entiendo que te sientes super agobiada y es normal, tener una pareja con TOC es un desafío diario. Mira, lo primero es cuidarte tú también, porque si no estás bien, no podrás ayudar a tu marido como quisieras.
No sé si ya lo habéis probado, pero buscar ayuda profesional sería lo más adecuado en este punto; terapia de pareja o incluso apoyo individual para cada uno podría hacer una gran diferencia.
A veces pensamos que podemos con todo solos pero hay cosas que requieren ese empujón experto.
También sería bueno que buscases algún grupo de apoyo donde puedas compartir experiencias con personas en situaciones similares; compartir siempre alivia un poco el peso emocional y da nuevas perspectivas. Recuerda: ponerte límites está bien y es necesario para tu salud mental.