Miedo a las tormentas en adultos, ¿qué hago?

¿Alguna por aquí que le flipen las tormentas? Porque yo... ni hablar. Cada vez que el cielo se pone gris y empiezan los truenos, me convierto en un manojo de nervios.

Y ya sé, tengo 25 años y suena a cosa de peques, pero no puedo evitarlo. Resulta que el otro día estuve leyendo sobre fobias y descubrí que lo mío tiene nombre: astrafobia.

Parece ser algo común en niños, pero ¿y en adultos? Me siento un poco rara con esto. Es como si cada relámpago me hiciera saltar del sofá y los truenos... bueno, mejor ni hablar.

Intento ponerme los cascos con música a tope o distraerme con alguna serie, pero nada, es empezar a llover fuerte y mi cabeza se va al 'modo alerta' total. ¿Cómo lleváis vosotras estas situaciones? Me encantaría saber si alguna ha pasado por lo mismo y cómo lo ha superado.

4 Me gusta

Ay, los miedos de adultos son un tema la mar de interesante. La verdad es que te entiendo más de lo que crees; aunque a mí me encantan las tormentas por el tema fotografía (si salgo viva con mis fotos, ), no podemos restar importancia al temita del miedo que tienes, y sí, la astrafobia en adultos puede ser tan real como cualquier otro temor.

Primero habría que entender qué desencadena esa reacción tuya.

Quizás sea algo arrastrado desde la infancia o alguna experiencia negativa asociada a las tormentas. Saberlo es un paso grande para superarlo.

Mira, podrías probar con técnicas de relajación o mindfulness cuando sepas que viene una tormenta; ayudan a gestionar la ansiedad y hay quien dice maravillas del yoga y meditación justo en esos momentos picudos.

Otra opción es exponerte poco a poco al ruido de las tormentas utilizando grabaciones en un ambiente controlado para ir reduciendo el impacto emocional, algo así como una terapia cognitivo–conductual do it yourself.

A fin de cuentas lo importante es encontrar aquello que funcione contigo y te haga sentir más tranquila frente al rugido celestial ese.

Si ves que sola no puedes lidiar con ello (que tampoco pasa nada si necesitas ayuda extra), buscar apoyo psicológico especializado podría ser muy útil también. Los profesionales están para estas cosas... Y ya sabes, sin vergüenza ninguna porque cada persona tiene su Aquiles incluso aunque se camufle tras algo tan cotidiano como unas nubes enfadadas.