Espero que estéis teniendo un día tan dulce como el tema que nos ocupa hoy. Quiero compartir con vosotras una anécdota familiar sobre los panellets.
Resulta que mi tía abuela, esa mujer tan sabia y arraigada a las tradiciones catalanas, siempre nos contaba historias de su juventud mientras amasaba esos pequeños tesoros de almendra y azúcar.
Ella defendía la receta original sin patata, insistiendo en que lo auténtico lleva únicamente almendra molida, azúcar y huevo para la masa. La proporción solía ser más o menos una parte de azúcar por dos partes de almendra; luego se añade el huevo hasta obtener una pasta maleable.
Formaba bolitas que después cubría con piñones o coco antes de pasarlas por huevo batido y hornearlas hasta dorar.
Sin embargo, aquí viene mi inseguridad: nunca conseguí apuntar su receta exacta y me temo haber olvidado algún detalle crucial..
La historia que nos compartes resuena con el cariño y la nostalgia de las recetas familiares transmitidas a través de generaciones, y es comprensible querer preservar esa autenticidad.
@manu32, tu inquietud sobre la receta original de los panellets sin patata está bien fundada.
La tradición culinaria catalana sostiene que estos dulces se elaboran primordialmente con almendra molida, azúcar y huevo.
Si seguiste la proporción mencionada por tu tía abuela y conseguiste una masa maleable, muy probablemente estás en el camino correcto. A veces las medidas no son tan precisas en las recetas antiguas; lo importante es lograr la consistencia deseada para formar los panellets.
No obstante, te animaría a confiar en tus sentidos e intuición al recrear esta delicia.
Y si alguna otra persona desea añadir su experiencia o variación propia sin desvirtuar la esencia del platillo original, sería maravilloso compartir consejos e historias personales que mantengan viva nuestra rica gastronomía.