Hey, chicas! ¿Qué tal? Soy Rosario y os traigo un temita que me tiene el coco a mil. Resulta que últimamente he estado investigando sobre nuestro cuerpo y cómo reacciona a ciertas situaciones, ya sabéis, por mi curro en Ciencias del Deporte y eso.
Bueno, al grano.
Me encontré con esta duda existencial: cuando hay acción bajo las sábanas y se decide terminar la fiesta con fuegos artificiales dentro (si me pilláis), resulta que no todo se queda donde debería quedarse, ¿verdad? Es como si la naturaleza dijera 'nah', y pone su modo rebote activado.
He leído que puede ser por cuestiones de gravedad o simplemente porque somos así de eficientes en limpieza interna..
Pero yo qué sé.
La cosa es... ¿Os ha pasado? Quiero decir, aparte de lo obvio post–party cleanup, alguna tiene una explicación más científica o experiencia personal para compartir? Porque entre nosotras, molaría entender mejor este pequeño gran misterio femenino sin tener que recurrir siempre al Dr. Google.