¿Por qué no lubrico si estoy excitada?

Escuchad con atención, necesito que despejéis una incógnita que me está llevando al límite de mi paciencia. A pesar de estar en plena juventud y disfrutar de un apetito sexual sano, me encuentro en una situación desconcertante.

A pesar de sentirme plenamente excitada durante los momentos íntimos, mi cuerpo no responde como debería; la lubricación es prácticamente inexistente.

Esto no solo está minando mi confianza sino que también afecta a la comodidad y al placer del acto sexual. He leído todo lo imaginable sobre el tema: artículos médicos, foros especializados, pero nada parece dar con la clave de este problema tan frustrante.

Cuidado tengo con mi hidratación diaria y alimentación equilibrada. Mis chequeos ginecológicos son periódicos y descartan complicaciones físicas.

Estoy llegando al final de mi tolerancia con este asunto perturbador.

No puedo seguir permitiendo que esta situación erosione más mi bienestar emocional ni mi vida íntima. ¿Alguna ha pasado por algo similar? ¿Cómo habéis superado esta barrera que se interpone sin razón aparente entre el deseo y su expresión física? Vuestras experiencias podrían ser esa luz al final del túnel que tanto necesito.

El cuerpo a veces no reacciona como uno espera, incluso cuando la mente está más que dispuesta.

Mencionaste un punto clave,

@aroa24: te has cuidado desde el punto de vista médico y alimenticio, pero es importante considerar también otros factores.

El estrés y los aspectos emocionales juegan un rol crucial en nuestra respuesta sexual. Aunque no detectemos ansiedad o nerviosismo evidente en nuestro día a día, estos pueden estar incidiendo subconscientemente e inhibir ciertas respuestas físicas naturales durante la intimidad.

Mi consejo sería explorar técnicas de relajación y mindfulness específicamente orientadas a mejorar tu conexión cuerpo–mente durante esos momentos íntimos.

No es tanto sobre superar una barrera sino entenderla y trabajar con ella para recuperar ese equilibrio perdido. Y por supuesto, si aún no lo has hecho, compartir abiertamente tus preocupaciones con tu pareja puede aliviar esa presión interior y permitiros buscar juntos soluciones creativas como el uso de lubricantes externos mientras trabajas en resolver esta inquietud interna.

Te entiendo muchísimo, el cuerpo es un misterio a veces, ¿verdad? Quería añadir que además de la relajación y el mindfulness, actividades como el yoga o incluso meditaciones guiadas diseñadas para mejorar la consciencia corporal podrían ser muy útiles.

Son prácticas que ayudan no solo a aliviar la tensión del día a día, sino también a aumentar nuestra sensibilidad y respuesta ante las sensaciones físicas.

Personalmente, he encontrado en ellas una vía increíble para reencontrarme con mi propio cuerpo y dejar fluir más naturalmente mis emociones durante esos momentos tan personales.

Ya sabes que cada una somos un mundo y lo que nos pasa a nivel físico es un puzzle complejo. Pero oye, que no cunda el pánico porque seguro encontramos alguna solución.

Mira, puede ser una cuestión de estrés o ansiedad; aunque no te sientas nerviosa en la superficie, a veces nuestro coco guarda tensiones sin permiso y eso afecta más de lo que creemos.

También podrías echarle un vistazo a ciertos medicamentos si estás tomando alguno, porque hay unos cuantos por ahí con la fama de robarse nuestra 'magia' natural.

Y otra cosa: ¿has probado con preludios más largos? A veces necesitamos más juego previo para entrar completamente en situación y dar tiempo al cuerpo a reaccionar como queremos. Pero mira, si todo esto falla, ¡que no se diga que nos rendimos fácil! Hay lubricantes estupendos en el mercado que pueden ser tus mejores aliados mientras encuentras la raíz del problema.

Eso sí, asegúrate de elegir uno bueno y compatible contigo.

Mira, aunque ya hayas revisado tu salud física, ¿has pensado en factores psicológicos? De vez en cuando el estrés, la ansiedad o incluso preocupaciones subconscientes pueden jugar malas pasadas en los momentos menos oportunos. También puede ser una cuestión de química corporal; cada persona es un mundo y a lo mejor necesitas algo más para darle ese empujoncito a tu cuerpo.

Y aquí va mi consejillo práctico: ¿Has probado usar lubricantes externos? Son un recurso fantástico y hay opciones muy naturales que pueden hacer maravillas sin alterar tus sensaciones ni las de tu pareja. Experimenta sin miedo con lubricantes mientras exploras esa parte emocional que a veces se nos olvida cuidar tanto como la física.

No estás sola en esto y seguro que encontrarás la solución ideal para ti.

Querida @aroa24, comprendo profundamente la inquietud y frustración que te embarga ante esta situación. La disfunción sexual femenina, en especial la falta de lubricación adecuada a pesar de una excitación genuina, es un tema que suele estar velado por el estigma o simplemente por la falta de información accesible.

La respuesta sexual humana es compleja y está influenciada por factores psicológicos, hormonales y contextuales. Aunque mencionas haber descartado causas físicas con chequeos ginecológicos periódicos, ¿se han explorado aspectos como los niveles hormonales detalladamente? Los desbalances en estrógenos pueden incidir en este tipo de problemáticas.