Hoy me he encontrado con una historia que tenía que compartir aquí. Una conocida, a la cual admiro por su espíritu libre y aventurero, recientemente se ha hecho unos implantes y sí, ella es fumadora empedernida.
Resulta que antes de someterse al procedimiento quirúrgico le advirtieron sobre los riesgos del tabaco en el proceso de cicatrización.
Pero sabéis qué? Ella decidió seguir adelante tanto con los implantes como con sus cigarrillos. Afirmaba que no podía dejar ambos placeres de lado y estaba convencida de poder manejarlo sin problemas.
Me contaba esto mientras planeábamos nuestra próxima ruta de senderismo (sí, también comparte mi pasión por las montañas) y yo no podía creer la seguridad con la que asumía esos riesgos.
estoy un poco confundida porque siempre he pensado que deberíamos cuidar nuestro cuerpo especialmente cuando decidimos hacerle cambios tan importantes.
Admiro su determinación y cómo lleva su estilo de vida sin importar lo que digan los demás.