Hola a todas, os escribo desde las estrellas de mi telescopio para compartir una inquietud más terrenal. Mi tía, que ha navegado por la vida con una brújula muy precisa en temas de salud, recientemente se enfrenta a un viento desconocido.
Acto seguido de meses sorteando marejadas de síntomas digestivos erráticos y visitas continuas al médico como si fueran fases lunares cambiantes, le han diagnosticado SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado).
Este misterioso pasajero interno parece ser un intruso que desequilibra la microbiota intestinal. La diagnosis fue confirmada mediante una prueba respiratoria; el análisis reveló más secretos que los anillos de Saturno: niveles elevados de hidrógeno y metano tras consumir una solución azucarada específica.
Pese a mis conocimientos sobre microorganismos bajo el microscopio, me siento como si estuviera intentando descifrar constelaciones sin mapa alguno cuando se trata del SIBO.
Si alguna tiene experiencia en este cosmos gastrointestinal o puede ofrecer guía en esta nebulosa sintomática, les estaré eternamente agradecida.