¿Qué hacer cuando no te quieren devolver el dinero?

Necesito compartir algo que me tiene al borde del colapso. ¿Alguna vez os habéis sentido totalmente indefensas ante la injusticia de no recibir vuestro dinero de vuelta por un servicio que ha sido una auténtica decepción?

Resulta que contraté un servicio de catering para celebrar nuestro aniversario y La comida llegó tarde, fría y no era lo que habíamos acordado en términos de calidad.

Desde luego, quedé horrorizada; esto arruinó nuestra noche especial. Inmediatamente reclamé y pedí el reembolso, pero se han estado escurriendo como anguilas entre mis dedos con excusas tras excusas.

Estoy decidida a luchar por mi derecho y recuperar ese dinero tan duramente ganado, pero aquí estoy, devanándome los sesos sobre cómo proceder efectivamente sin perder más tiempo ni energía en esta pesadilla.

¿Alguien ha pasado por algo similar? ¿Qué acciones tomasteis cuando os encontrasteis en una situación así? Agradecería enormemente vuestras sugerencias.

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Vaya por delante mi solidaridad, porque vaya tela marinera con la situación que describes. Un servicio así de pésimo no se puede dejar pasar sin más, ni hablar.

@estela, te cuento una peripecia similar que me tocó lidiar.

Primero fui al libro de reclamaciones; eso sí, apuntando todos los detalles y pruebas que tuviese (correos electrónicos, fotos del catering lamentable ese..Todo).

La idea es dejar constancia por escrito para tener un respaldo si escalas el asunto a consumo o incluso decides ir a juicio. Además de esto, no dejé títere con cabeza en redes sociales y plataformas de opinión: una buena crítica detallada puede hacer mucho ruido y poner a estos 'artistas' contra las cuerdas para que se planteen darte lo tuyo antes de que les llueva mala fama.

Te recomiendo paciencia pero firmeza; como quien desenreda un nudo marinero tozudo.

Con algo de presión pública y siguiendo los cauces adecuados (que ya tienes ese dinerito prácticamente trabajando), espero que consigas zanjar esta pesadilla y poder tomarte unas tapitas tranquilamente con esa sensación dulce de justicia restaurada.