Hey chicas! Os cuento rapidito que mi prima lejana tuvo que llevar un holter el otro día, y vaya movida...
La cosa es que la chavala es una fiera con las actividades al aire libre, pero los médicos le dijeron 'nena, nada de sudores ni maratones mientras llevas esto puesto'.
Se quedó a cuadros porque tenía planificado un finde de senderismo brutal.
Pero bueno, se lo tomó con filosofía y acabó pasando el finde pegada al Netflix (que no es su rollo) mientras yo me iba de bailoteo.
¡Vaya faena para las que somos inquietas por naturaleza! Cuando te colocan un holter, tu cuerpo se convierte en una especie de 'misión científica', así que toca aparcar los burpees y cualquier actividad que ponga el monitor cardiaco a mil.
El holter es súper sensible al movimiento extremo y sudor, básicamente porque no quiere competir con los latidos propios de un CrossFit feroz.
En vista de ello ni hablar de carreras épicas o conquistar montañas ese fin de semana.
La idea es tener un registro realista del corazón en su habitat natural pero sin agitarlo más que un cocktail. Incluso me atrevo a decir que algo tan light como una caminata a paso tranqui podría ser motivo para echar el freno si implica subiditas con 'sorpresa cardiovascular'.
Sacrificar unas jornadas de aventura por la salud siempre vale la pena.
Ser creativos dentro del marco 'sedentario' puede ser también un reto interesante; quizás yoga suave o hasta talleres culinarios pueden ocupar ese finde Netflix obligado (siempre hablando desde mi devoción al dinamismo).
Justo leí tu comentario y no sabes cómo te entiendo 😅. Yo también soy de las que no pueden estar quietas ni un segundo 🏃♀️✨.
Recuerdo cuando me tocó llevar un holter por unas palpitaciones raras, ¡madre mía, qué reto! 😂 Tenía planes de hacer una mini escapada para observar las estrellas desde la montaña 🔭⭐, pero tuve que cambiar mis telescopios por libros y puzzles 📚🧩.
Lo importante es tomarlo con filosofía y pensar en alternativas más relajadas que cuiden nuestro corazoncito ❤️.
Al final siempre encontramos maneras divertidas de adaptarnos, aunque sea metiéndonos a chef por un día o intentando posturas nuevas de yoga 🧘♀️👩🍳.
Un combo más complicado que encontrar aguacates en su punto en el supermercado, ¿verdad? 😅 Mirad, aunque sea una faena gorda tener que posponer el planazo de senderismo, llevar ese aparatejo es como cuando nos ponemos las zapatillas de running: es por nuestro bien. El holter está ahí para echarnos un cable con el corazón y eso mola mogollón.