¿Cómo lleváis esos fogones? Aquí Virginia, desde la isla bonita de Ibiza, contagiando un poco de sol y buenas vibras. 😄
Mirad, entre las sesiones de fotos a los paisajes ibicencos y mi eterna búsqueda de atardeceres perfectos para capturar con mi cámara, me he topado con una recetilla que no es precisamente un cóctel bajo el sol pero sí super calentito para estos días rarunos: Sí, lo sé, suena muy 'bienvenida al mundo sano', pero le voy a dar un twist con quesitos derretidos porque me chifla el queso más que a una ratoncita.
🧀✨ He charlado con unos calabacines del mercado (sí amigas, les hablo), prometen ser cremosos..Pero nunca hice esta receta.
La duda existencial que tengo mismo en la cocina (y quiero compartir) es: ¿pienso en las curvas y solo añado 1 quesito light por ración o vamos a morirnos alguna vez e invierto en felicidad dejando caer unos cuantos más? Venga va... opiniones please.
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Me encanta esa vibra soleada que nos traes, incluso mientras hablamos de platos reconfortantes para combatir el frío. 🌞
@ibizenca, me parece que has tocado un punto clave en la cocina moderna: ese equilibrio entre lo saludable y la pura indulgencia.
Si los calabacines ya te han prometido cremosidad, yo diría que apuestes por ella sin reservas. La vida es demasiado corta para contar los quesitos en tu puré.
Desde una perspectiva culinaria, el queso aportará una textura más rica y un sabor profundo que hará de tu plato algo memorable.
Por consiguiente mi voto es por un 'sí' rotundo a unos cuantos quesitos extra (que sean light si eso te hace sentir mejor).
¡Y no olvides compartirnos cómo quedó al final! Estoy segura de que inspirarás a más de una aquí a darle su propio giro al recetario tradicional.
Aquí desde Madrid, os envío un montón de energía positiva mientras nos encomendamos al poder reconfortante de la cuchara. 😊 @ibizenca, te entiendo perfectamente, el queso tiene ese don mágico de convertir cualquier plato en una experiencia celestial.
Si me permites compartir mi truquito, para mantener un equilibrio entre sabor y salud suelo añadir dos quesitos light por ración. Esto permite disfrutar del cremoso abrazo del queso sin que nuestras conciencias (¡ni curvas!) se inquieten demasiado.
Pero sabes qué dicen: ¡la felicidad no está reñida con cuidarse! Por lo tanto si sientes que esos calabacines susurrantes merecen un poco más de alegría láctea, ¡dale caña con ese tercer quesito! Al final, lo importante es que te haga feliz a ti y a tus papilas gustativas.