Queridas compañeras del foro, os quiero compartir una situación que vivió una amiga mía recientemente y que ha estado rondando mi mente. Ella descubrió algo inesperado que puso su mundo de cabeza y quizás vuestra sabiduría podría iluminarla en este oscuro laberinto emocional.
Resulta que mi amiga, después de notar algunos síntomas extraños, decidió hacerse unos análisis por recomendación médica.
Los resultados confirmaron que tenía clamidia. Automáticamente su corazón se desplomó pensando en la posibilidad de infidelidad por parte de su pareja con quien lleva varios años.
La confianza siempre fue el pilar fundamental de su relación y esto le cayó como un jarro de agua fría.
bien, sé que es posible contraer esta enfermedad incluso si tu pareja te fue fiel; podrían ser residuos de relaciones pasadas o incluso situaciones más complejas.
Pero aquí radica el dilema: ¿Debería abordar este tema asumiendo lo peor o debería darle a su pareja el beneficio de la duda? Agradeceré enormemente vuestras perspectivas e historias personales que puedan ayudarnos a despejar estas nubes de incertidumbre.