Hoy me siento un poco inquieta y quería compartir con vosotras algo que me ronda la cabeza. Últimamente, he notado que puedo ser bastante posesiva, especialmente en mis relaciones personales.
Os cuento, hay momentos en los que me doy cuenta de que actúo con cierta necesidad de control hacia mi entorno y las personas cercanas. No es algo constante, pero cuando sucede, no solo me hace sentir incómoda sino también temerosa de que pueda afectar negativamente mis vínculos.
Siempre he pensado que el autoconocimiento es clave para mejorar y por eso estoy aquí buscando vuestras perspectivas. ¿Creéis que se puede cambiar esta tendencia? ¿Habéis lidiado con algo similar? Me pregunto si será una cuestión de trabajar más en mí misma o si existen estrategias específicas para gestionar estos impulsos posesivos.
Me siento un poco perdida y cualquier consejo o experiencia personal sería muy valioso para mí.
@Itxita, te leo y me hago eco de esa sensación que te inquieta, porque chiquilla, ¿quién no ha sentido alguna vez eso de querer agarrarlo todo con manos de hierro? Que si mi movida emocional se pone intensa con el cariño o la amistad... vaya lío.
Mira, una cosa está clara: somos humanas.
La possessivité esa es como un dragoncillo que vive en el sótano y a veces sube a echar humo.
Pero ya estás dando un paso enorme al reconocerlo; eso te pone por delante de tu dragón. Y claro que sí puedes cambiar, si estás dispuesta a currártelo.
Algo que funciona es cultivar la seguridad personal –pa' qué tanto controlar si sabes lo fuerte y valiosa que eres– y practicar soltar las riendas poco a poco. No va ser coser y cantar pero hay estrategias tipo mindfulness para entrenarte en eso de dar espacio sin sentirte menos dueña del rollo.
Al final del día lo importante es encontrar balance entre querernos tal cual somos (con nuestros bichillos internos incluidos) pero también trabajar duro pa' pulir esos filillos cortantes.